Es tan bonita como un cielo estrellado y tiene los ojos como dos luceros.
Cuando llega la noche ella rechista: "pas dodo, pas dodo".
Le cosí y bordé esta blandita compañera de cuna, para que la acompañe cada noche al irse a dormir y en sus sueños más dulces.
Que preciosidad...
ResponderEliminarMe encanta!